De seguro al ver el título te has preguntado: “¿Invertir cómo los judíos? ¿Qué tiene de especial?”
Lo cierto es que todas las culturas tienen formas distintas de relacionarse con el dinero, pero en particular la cultura judía ha descifrado los mejores hábitos para invertir y crear negocios exitosos, y la ha trasmitido de generación en generación.
De hecho, personajes reconocidos como Mark Zuckerberg, Warren Buffett y Larry Page son judíos.
Los escépticos argumentarán que es pura coincidencia, pero no es así. Su éxito tiene causas históricas y en este artículo veremos cuales son.
¿Por qué los judíos son tan buenos invirtiendo?
A lo largo de los años el pueblo judío fue víctima de persecuciones y vivieron en comunidades relativamente cerradas. Estas situaciones los llevaron a pasar momentos difíciles tanto económicos como sociales y colaboraron para que la comunidad judía se volviera ahorradora y previsora.
Pero los judíos no se conformaron con solo tener dinero, además sabían que también era importante mantenerlo y hacerlo crecer, y por supuesto pasar esta sabiduría a sus hijos y comunidad en general.
Es por eso que, en sus dos libros sagrados, la torá y el talmud, que datan de miles de años, ya podemos encontrar consejos de administración e inversión del dinero.
De hecho, el Rabí Isaac enseña la regla de los tres tercios; según la cual, una persona debería dividir su dinero en tres partes, un tercio en tierras, un tercio en negocios y mantener el tercio restante disponible en la mano. Y si esta regla te suena familiar es porque se trata sencillamente de cualquier consejo que te daría un asesor financiero en la actualidad: “diversifica tus inversiones, no pongas todos los huevos en la misma canasta.”
Imagina que inviertes todo tu dinero en el campo y luego viene una sequía, puede que pierdas todo. Por ello es importante diversificar las inversiones y esto es algo que los judíos saben y hacen muy bien. Mientras que, si surgen imprevistos o nuevas oportunidades de inversión, necesitarás liquidez, para eso mantienes la tercera parte en mano.
Si esto ya te parece interesante, quédate hasta el final para aprender 7 Hábitos y Valores Judíos que te llevarán al Éxito Financiero.
Trabaja duro, ahorra, e invierte
Si ya has leído artículos de nuestro blog, conocerás este principio de vivir con menos de los que ganas. Los judíos son fieles a este concepto ya que es lo que les permite tener dinero para invertir.
Maimónides, uno de los de los mayores estudiosos de la Torá en época medieval dice: “el objetivo de una persona debería ser que su propiedad prospere, que reemplace lo que es temporario por lo que es perdurable y su intención no debería ser para un disfrute momentáneo o beneficiarse un poco ahora y perder mucho después.”.
Con esto, Maimónides se refiere nada más y nada menos, a que deberíamos enfocarnos en adquirir activos en lugar de pasivos; y olvidarnos de esa mentalidad de consumo que no nos lleva a ningún sitio y termina perjudicándonos en el largo plazo.
Los judíos recomiendan vender todo lo que sea temporal e invertirlo en cosas que generen dinero. Por ejemplo, vender el coche que quita dinero de nuestros bolsillos, ya que debemos pagar la gasolina, seguros y demás; para comprar un puesto de comida rápida que genere dinero.
Siguiendo esta misma línea, no es recomendable comprar bienes temporales a crédito como comida o ropa.
Recuerda, vende todo lo temporal y compra bienes durables que generen dinero. Esto se relaciona con el siguiente consejo.
Ten tu propio negocio
Los judíos tienen una cultura del dinero de la que hoy aprendemos en libros como el Club de las 5 de la Mañana, los Secretos de la Mente Millonaria, entre otros. Y se trata de esta filosofía de que “mientras más dinero tenga, a más personas podré ayudar, y el mundo será un lugar mejor.” Para los judíos, el dinero les brinda mayor poder para ayudar al prójimo y de ese modo, mayor capacidad para servir a Dios.
Por eso para esta comunidad es vital tener su propio negocio. Incluso está mal visto una persona que vive toda su vida trabajando para los demás.
Genera una red de contactos sólida
El pueblo judío es único a nivel de contactos. Esto se debe a que han vivido un proceso llamado “diáspora” que no es otra cosa que la dispersión del pueblo judío por todo el mundo.
Sumado a esto, su cultura tiene como ley amar a su prójimo por lo que se ayudan mutuamente y se apoyan para prosperar. Y para tener buenas inversiones y buenos negocios, la clave es tener valiosos contactos. Por lo que generar conexiones con sus pares alrededor del mundo no solo es un acto religioso sino también una oportunidad para hacer negocios.
Cuida tu reputación
Podemos ver claramente muchos de los valores judíos reflejados en frases célebres de Warren Buffet. Una de ellas dice «Tardas 20 años en construir una reputación y cinco minutos en arruinarla. Si piensas en eso, harás las cosas diferente»
Esto se relaciona directamente con el pensamiento judío que afirma: «no defraudarás a un empleado pobre y desamparado, ya sea uno de tus hermanos o un prosélito que está en tu tierra».
Esto quiere decir que tus empleados son parte vital del motor de tu empresa y nunca debes aprovecharte de ellos. Siempre debes tratarlos con respeto y ser consciente de que cuando construyes una reputación de justicia con tus empleados, ellos te van a respetar mucho más y te van a seguir donde tú vayas, serán fieles a tu empresa y a tu idea. Esta es una de las razones por las que, para la religión judía, pagar un salario con retraso puede ser un pecado atroz.
Lo mismo acontece con los clientes. Brindar la mejor atención al cliente, otorgarle exactamente lo que pide, no bajar la calidad del producto, y no aprovecharse de la inocencia o ignorancia de los demás, son parte de los valores judíos que ayudan a crear una buena reputación, generar buenos contactos y expandir el negocio.
Nutre tu conocimiento
Gran parte de su historia, los judíos han sido despojados de todas sus posesiones, por ello aprendieron que el conocimiento es el activo más valioso que puedes poseer, ya que nadie te lo puede arrebatar. Un dato interesante es que el 25% de los premios Nobel son judíos.
Ampliar tus conocimientos te permitirá tomar mejores decisiones financieras y aprovechar más oportunidades de negocio. Cambiará tu mentalidad al punto que, si llegaras a perder todo lo que tienes, lo recuperarías en pocos años.
Mirar este video y suscribirte al canal, es un excelente paso para nutrirte de información que te ayudará a lograr la libertad financiera que deseas.
No temas hablar de dinero
¿Sabías que existe un nombre para el miedo a hablar de dinero? Se llama crometofobia. Especialmente en nuestra cultura hay una gran dificultad para referirse abiertamente al dinero. Preguntar cuánto gana una persona por más que sea un amigo está mal visto.
¿Y por qué es un problema? Te lo explico con un ejemplo ¿Alguna vez has preguntado cuánto cuesta un servicio y la persona ha dado muchas explicaciones antes de contestarte? Genera desconfianza, ¿verdad?
Pero no solo eso, se pierden muchas oportunidades de negocio y colaboración cuando tenemos miedo a hablar de números.
Esto no sucede en la cultura judía donde no es tabú hablar de cuánto se gana y de cuestiones monetarias en general; en cambio, se lo ve como algo natural.
El dinero no es para acumular
Los judíos creen que acumular dinero sin sentido es un despropósito.
Para ellos, el dinero en sí no es el objetivo principal, sino que lo ven como un medio para elevar su calidad de vida.
De lo contrario, se crea una obsesión incesante de acumular dinero sin ningún fin, cuando lo mejor sería reinvertirlo en el negocio para crear más prosperidad.
Por otro lado, esta obsesión de acumular por acumular, puede nublar tu juicio a la hora de invertir, prefiriendo no hacerlo por miedo a perder todo lo que has ahorrado. Aquí es cuando debes recordar la regla de los 3 tercios.
Cuéntanos ¿Qué te han parecido estos consejos? Te leemos en los comentarios
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