Las CLAVES de Los CHINOS MILLONARIOS Para GANAR DINERO

De seguro has visto negocios chinos en tu barrio.

Esto es porque la cultura China ha desarrollado una filosofía y técnicas especiales para prosperar en los negocios dentro y fuera de su país.

El mercado chino ofrece un amplio número de posibilidades. Una nación con más de 1,300 millones de habitantes y un crecimiento económico año tras año. No es un secreto que los integrantes de esta comunidad logran ser empresarios y comerciantes exitosos a nivel mundial. El fenómeno del gigante asiático tiene sus raíces en algunos secretos, de fácil aplicación.

Continúa leyendo para conocer los 9 Secretos que hacen de los Chinos, Empresarios de Éxito que te ayudarán en tu negocio.

Trabajo y ahorro estricto

A diferencia de lo que ocurre en la cultura de occidente, los chinos tienen una disciplina muy fuerte en cuanto al ahorro y el trabajo. Ya que consideran que los sacrificios que hacen ahora les permitirán construir una gran riqueza en el futuro.

Sus técnicas de ahorro se perfeccionaron para afrontar tiempos de crisis y escasez siendo capaces de ahorrar hasta el 90% de su salario, cubriendo solo necesidades básicas y omitiendo ocios y lujos por bastante tiempo, con tal de cumplir su meta.

Una forma en la que logran esto, es comprando solo productos de primera necesidad, y de marcas blancas, que son aquellas que crean los supermercados para darle una opción más económica a sus clientes.

Si te gustaría un artículo sobre las técnicas de ahorro chinas, háznoslo saber en los comentarios y si muchos de ustedes lo solicitan lo haremos con gusto.

Empezar cuanto antes

¿Te ha ocurrido de tener una idea de negocio y no comenzarla por temor? Es algo muy común en países occidentales, ya que tememos que nos crean ridículos, caer en burlas, o incluso que nos roben la idea.

Todo lo contrario, sucede en China, allí trabajar por cuenta ajena está mal visto, y en cambio se alienta a los jóvenes a que emprendan desde muy temprana edad. La edad media en la que un miembro de la comunidad comienza su propio negocio es a los 22 años, aunque claro, hay quienes comienzan incluso antes.

Esto es gracias a que no tienen miedo al fracaso, pues saben que, en todo caso, la experiencia adquirida por el negocio fallido les brindará más conocimientos para que su próxima empresa tenga más probabilidad de éxito.

No pedir dinero al banco

Muchos emprendimientos requieren financiación apenas comienzan. Pero los chinos en lugar de acudir al banco, prefieren pedir dinero prestado a sus amigos o familiares. Y de esta forma consiguen financiación sin intereses y con menos trámites burocráticos que con un banco. A diferencia de nosotros que solo acudimos a nuestros conocidos como último recurso.

Las sumas que reciben prestadas suelen ser de miles de dólares, y te preguntaras ¿Cómo se aseguran que les devolverán el dinero? Esto no es un problema, el dinero se entrega con todo gusto y con mucha confianza porque, en primer lugar, esta cultura tiene la premisa de que “si tú rascas mi espalda, yo rascaré la tuya” y las personas que pueden prestar el dinero probablemente recibieron la misma ayuda en el pasado.

Y, por otro lado, no devolver el dinero sería considerado una deshonra al regalo que les han dado y serían excluidos de la comunidad.

Estudio de mercado y local comercial barato

Si hoy pudieras abrir un negocio en cualquier parte de la ciudad ¿Dónde lo pondrías? Seguro instantáneamente pensaste en el lugar más concurrido. Los miembros de la comunidad china habrían tardado quizás un poco más en responder a la pregunta.

Los chinos, antes de arrendar un local, se toman su tiempo para hacer un estudio de mercado y evaluar qué ubicación es más conveniente.

Por lo general buscan barrios o locales más baratos, o que están infravalorados pero que tienen potencial para el negocio que planean emprender.

Darle al cliente lo que quiere

La atención al cliente es primer mandamiento de los empresarios orientales. Y esto no involucra solo un trato hospitalario y gentil. Se trata de estar atentos para satisfacer cualquier demanda del cliente.

Si tu cliente te pide un producto que no tienes, consigues el proveedor y lo sumas a tus estanterías, así de fácil. Es por ello que cuando ingresas a un supermercado chino hay gran variedad de productos, algunos que ni siquiera esperarías encontrar en esta clase de tiendas.

Están siempre atentos a la demanda, y las opiniones de los clientes, para asegurarse de no perder ni una sola venta, y así generar una reputación que atraiga a más clientes. Y vaya que lo han logrado, ¿O acaso no acudimos a los locales comerciales chinos cuando estamos en aprietos porque “tienen de todo”?

No apegarse al negocio

En occidente es común escuchar a los emprendedores usar frases como “Más que mi negocio, es como mi hijo”. En China predomina el dicho contrario, “Un negocio es un negocio, no un hijo”, refiriéndose a que, si no te da rentabilidad, deséchalo.

A menudo cuando hemos invertido tiempo, esfuerzo y dinero nos cuesta retirarnos de un negocio porque creemos que eso significa que nos “rendimos” o nos lastima el orgullo pensar que “no lo hemos podido hacer funcionar”. Pero del otro lado del globo, la cultura china pasa la página en el instante en el que el negocio no se vuelve conveniente.

Simplemente toman la experiencia adquirida y abren un nuevo emprendimiento, con la sabiduría y experiencia adquirida tras ese negocio fallido. Si al primer año no le ha generado rendimientos, prefieren dejarlo, en lugar de acumular deudas tratando de rescatarlo.

No conformarse con un solo negocio

Los chinos, siempre aspiran a más. Una vez que lograron crear una empresa rentable, la gestionan para delegar sus funciones con terceros y así poder dedicarse a abrir un nuevo negocio.

Lo empresarios de esta cultura son expertos en estandarización de procesos y gestión de equipos, de modo que no se vuelven esclavos de sus negocios una vez que tienen éxito. Como si suele ocurrir con emprendedores de la cultura de occidente.

Esta habilidad no solo les permite crecer económicamente, además les otorga la seguridad de la diversificación. Ya que, si una crisis afectara al sector de su negocio, no tendrían de qué preocuparse pues tendrías más negocios en otras industrias.

Paga tus impuestos a tiempo

En algunos países se rumorea que los chinos pagan menos impuestos, pues déjame decirte que no es cierto. Si lo fuese no solo sería discriminatorio, sino que también representaría una amenaza para las economías locales.

Pero si hay algo que ha caracterizado a esta comunidad es la disciplina y el orden. Imaginarás que luego de tanto esfuerzo y sacrificio para llegar a la cima, sería una pena volver a cero por sanciones fiscales, una deportación o embargo por evasión de impuestos.

Mejor siempre tener las cuentas en orden.

La competencia es buena

Los empresarios chinos adoran que los copien, incluso su competencia. Porque esto significa que lo que están haciendo funciona.

Además, el pensamiento chino considera que es más beneficioso estar cerca de tu competencia que alejado de ella. Es la filosofía del centro comercial: si se encuentran todos los negocios juntos, es más probable que todos vendan más, incluso si venden lo mismo. Esto sucede, por ejemplo, en los patios de comidas.

En cambio, nosotros solemos buscar una ubicación donde en las cercanías no haya competencia. Sin detenernos a pensar que quizás la razón por la que no hay competencia es porque el negocio no funciona en esa ubicación.

¿Qué te han parecido estos secretos del éxito chino? Te leemos en los comentarios.

Para ver más ideas de negocios rentables haz click aquí.

Deja un comentario